Las altas temperaturas del verano son un riesgo muy alto para la salud de las personas, pero para los mayores lo es todavía más . Además en verano se suelen dar olas de calor multiplicando exponencialmente el riesgo de sufrir una insolación o golpe de calor. Por ello os vamos a dar una serie de recomendaciones para tratar de paliar los efectos sobre el organismo, os daremos pautas sobre cómo evitar un golpe de calor.
En los días de verano y cuando se anuncie la llegada de una ola de calor hay que estar muy atentos a las señales que nos manda el cuerpo ya que la insolación o golpe de calor no se da de manera repentina. Por ello os vamos a recomendar una serie de precauciones con el objetivo de evitarlo:
Para el cuidado de los mayores, la nutrición también es muy importante en verano, aumentando el consumo de frutas y verduras frescas. Es recomendable tomar por lo menos cinco raciones de fruta al día. Evitar los alimentos muy grasos y aquellos que habitualmente se consumen a temperaturas elevadas, como guisos y caldos, ya que conllevan periodos de digestión mas largos. También evitaremos el consumo de alcohol y las bebidas con cafeína.