En el caso de los ancianos los síntomas de la cistitis pueden ser distintos a los típicos síntomas descritos anteriormente. A menudo, el paciente no tiene la necesidad constante de orinar o se produce una pérdida de sensibilidad al orinar.
En cambio, la cistitis en personas de edad avanzada puede producir otros síntomas, como confusión, problemas de memoria, delirios, alucinaciones, inquietud, mareos y comportamientos extraños. Estos síntomas a menudo preceden a los síntomas típicos, como dolor o micción frecuente. En ocasiones, pueden ser los únicos síntomas de la cistitis en ancianos, lo cual dificulta el diagnóstico, ya que suele confundirse con demencia. Es muy importante consultar al médico cuando el anciano cambia su comportamiento, con el fin de averiguar el verdadero origen de la patología.
La prevención es la verdadera clave para evitar la aparición de la cistitis. Es esencial beber mucha agua, ya que facilita la disolución de las bacterias en el tracto urinario y su eliminación a través de la orina. Por eso, cuando una personas tiene los primeros síntomas de cistitis debe beber mucha agua. Se recomienda beber en la primera hora en que se adviertan los síntomas aproximadamente 1 litro de agua o infusiones de hierbas.
Una vez diagnosticada la cistitis, se puede completar el tratamiento con antibióticos con otros tratamientos herbales, especialmente, tomar zumo de arándanos, que han demostrado su eficacia en la prevención de la enfermedad. Se aconseja igualmente, para evitar la aparición de cistitis: