La tensión arterial indica la presión con la que la sangre circula por esa red de vasos sanguíneos. Se han determinado unos valores de referencia para tener controlado este factor estableciendo que 120/80 mm Hg es la tensión normal. Por encima de esos valores se hablaría de hipertensión o tensión arterial alta, por debajo de esa cifra de referencia se trataría de un caso de hipotensión o tensión arterial baja.
Ambos escenarios representan un riesgo cardiovascular para quien lo padece, por lo que es necesario determinar el origen de esta condición para iniciar el tratamiento más adecuado.