La pérdida auditiva es un problema asociado principalmente a la tercera edad. De todos modos, la reducción de esta capacidad no se debe siempre al proceso normal de envejecimiento. De hecho, puede deberse también a otras causas como traumatismos, infecciones, condiciones genéticas heredadas o al uso de determinados medicamentos.
Es importante que las personas mayores de 50 años se sometan de forma periódica a pruebas de audición para evaluar su capacidad auditiva.
A la pérdida auditiva relacionada con el envejecimiento se la denomina presbiacusia y puede producirse a partir de los 50 años. El grado de pérdida de la audición puede ser diferente en cada oído y variar de una persona a otra. Puede estar asociada a lo que se denomina tinnitus o acúfenos, a la presencia de ruidos y sonidos generados en el propio oído.
– Dificultad para escuchar al interlocutor cuando se habla por teléfono.
– No poder seguir correctamente la conversación si están hablando dos o más personas a la vez.
– Que el ruido de fondo impida escuchar la voz de la persona con la que se está hablando.
– Oir muy bajo a otras personas o tener la impresión de que no modulan correctamente.
– Escuchar algunos sonidos distorsionados.
En Residencia Las Matas sabemos que la pérdida de audición afecta a la vida de quienes la sufren. Por eso, es clave someterse a evaluaciones de la capacidad auditiva con frecuencia.