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Cuando llegamos a la tercera edad es importante mantener un nivel de función que nos permita la mayor autonomía posible. Pero, no debemos dejar a un lado que las caídas representan la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales o no intencionales. Es por ello, que esta semana en nuestro blog, os vamos a dejar algunos consejos para prevenir caídas en la tercera edad.

A partir de los 65 años es más probable sufrir una caída accidental, de este modo, debemos seguir una serie de recomendaciones para evitar cualquier accidente que puede convertirse en un suceso grave.

– En primer lugar, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es que nuestro hogar esté bien iluminado. De esta manera, evitaremos que nuestros mayores se tropiecen con objetos que son difíciles de ver. Una buena idea es colocar luces nocturnas en el pasillo, en el dormitorio o en el cuarto de baño, para que caminar por la noche sea totalmente seguro.

– Por otro lado, si tenemos alfombras en casa, debemos asegurarnos de que estén bien sujetas al suelo. Podemos colocar superficies antideslizantes para facilitar el desplazamiento por el hogar.

– En cuanto a los cables de la electricidad o cualquier aparato electrónico es importante que no estén por el suelo y que no obstaculicen el paso. Existen algunos artilugios que sirven para recoger todos los claves y pegarlos a la pared.

– A la hora de acudir al baño, las barandillas pueden ser una buena alternativa para que nuestros mayores usen la bañera, la ducha o el retrete, de una forma más segura.

– Por último, debemos dejar al alcance de la mano de nuestros mayores, todos los objetos que utilicen normalmente. Además, si el anciano no siente seguridad al caminar, es conveniente que utilice bastón o andador para aumentar su base de apoyo.

En nuestra residencia de ancianos, todas nuestras instalaciones están adaptadas para que nuestros mayores caminen seguros y cómodamente.