Con la edad, la pérdida progresiva de la audición puede tener importantes efectos en las personas. Afortunadamente, hoy es muy simple poder llevar una vida completamente normal.
Pese a que no es por regla general, con el paso de los años, y después de la sexta década de vida, muchas personas comienzan a notar que han perdido parte de su capacidad auditiva y, asumirlo, no siempre es tarea fácil.
Y así dejan pasar el tiempo y la audición sigue empeorando, hasta llegar a un punto donde incluso prefieren aislarse y evitar las reuniones sociales para no “exponerse”. Un grave error por estos días, cuando las técnicas de diagnóstico y las alternativas de tratamiento están cada vez más al alcance de la mano, con mayor precisión y mejores resultados.
Cuando un adulto mayor comienza a tener problemas de audición, es importante determinar si efectivamente se debe a la edad a otros factores que puedan estar influyendo, como colesterol alto o hipertensión arterial. Por ello, a partir de los 65 años, siempre es aconsejable acudir a un control preventivo con un otorrino, para realizar una audiometría que permita medir desde pérdidas leves a otras más severas.
Poco a poco, el uso de audífonos está siendo cada vez más aceptado por los pacientes, debido a que ya no se asocian a los que son prácticamente “sordos”. La gente ha ido internalizando el concepto de que su necesidad equivale, por ejemplo, al de un par de gafas.
Si respondes afirmativamente a tres o más de las siguientes preguntas, puedes tener algún grado de déficit en tu capacidad auditiva, por lo que sería conveniente que consultaras a un otorrinolaringólogo profesional.
En Residencia Las Matas tenemos en cuenta estos problemas, ¡visítanos!