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alimenticios Uno de los servicios más valorados por aquellas personas que buscan una residencia o un centro de día para sus familiares; es la presencia de un gabinete especializado en nutrición y dietética.

Muchas personas de la tercera edad que viven solas o en compañía de sus parejas; tienden a descuidar su alimentación por diversos motivos. En este post, nos gustaría abordar algunas de esas causas para hacer hincapié en cuáles son los errores alimenticios más comunes y la importancia que tiene evitarlos; algo que resultaría tan sencillo como acudir a nuestros centros de día y disfrutar; de entre otros muchos servicios y actividades, de una dieta saludable y variada, coordinada por el equipo de nutrición y dietética.

Errores cometen muchas personas mayores a la hora de alimentarse

 

  1. No realizar la compra: Las personas de cierta edad que tienen dificultades de movilidad tienden a realizar el menor número de desplazamientos posibles. Y no se trata solo de personas que tengan dificultades explícitas para caminar sino también de aquellos que se cansan en exceso realizando todo lo que esto implica (vestirse, salir a la calle, desplazarse hasta un supermercado). Y la consecuencia de todo esto es una falta de alimentos frescos en su dieta; especialmente frutas, verduras, carnes y pescados, que afectará notablemente a su salud.
  2. Dejar de cocinar: Algo parecido ocurre con el hábito de cocinar. La falta de ganas, de motivación, de materias primas…hace que muchas personas mayores pasen a cocinar lo mínimo; alimentándose siempre del mismo tipo de platos y haciendo que su dieta se vuelva
    escasa y poco variada. Los guisos son sustituidos por el picoteo y las cenas por las meriendas de café y bollería, que, aunque sirven para saciar el hambre, nunca aportarán los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitan las personas mayores en su día a día.
  3. Consumir alimentos precocinados: Relacionado con los puntos anteriores viene este que ahora abordamos, el de los alimentos precocinados. Se trata de otra consecuencia de dejar de cocinar y de dejar de realizar una compra con frecuencia: al ser alimentos que se conservan durante bastante tiempo, su adquisición garantiza el poder reducir el número de visitas al supermercado y como además se cocinan con facilidad.
  4. Eliminar ciertos alimentos: Bien sea porque les resulta complicados de comer (como es el caso de la carne que puede resultar dura para sus dentaduras) o complicados de cocinar (ciertas legumbres o verduras cuya elaboración requiere de bastante tiempo), son muchas las personas mayores que optan por eliminar alimentos de su dieta, algo que no ocurriría si simplemente sustituyeran su formato, por ejemplo, convertir las verduras en zumos o purés.

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