916 301 029
916 303 159
Contacto

El proceso de envejecimiento del organismo altera el metabolismo basal y, como consecuencia, el sistema de termorregulación corporal y su capacidad para percibir la temperatura ambiente; por lo que tienen mayor dificultad de adaptación al frío o al calor.

Bien porque baja la propia temperatura corporal, o porque alguna enfermedad no les permite ponerse prendas de abrigo o a raíz de que les cuesta establecer con claridad la diferencia entre el frío o el fresco; es frecuente que las personas mayores tengan una sensación de frío incluso cuando la temperatura ambiente es suave.

¿Por qué ocurre esto?

En este sentido, cabe hacer referencia a uno de los cambios propios del envejecimiento; como es el adelgazamiento de la piel, con una propensión a la sequedad, que conlleva una pérdida de la función de los receptores cutáneos de la temperatura; lo que dificulta la percepción de la temperatura ambiente y, por tanto, la capacidad de afrontar los cambios bruscos de temperatura. De ahí la necesidad de vigilar con mayor cuidado la temperatura de las casas en las que viven personas mayores.

Consejos para prevenir enfermedades por el frío

A nivel físico, las patologías que más pueden verse aumentadas por el frío son las de índole cardiorrespiratorio; y algunas articulares como la artrosis o el reuma; donde sus síntomas pueden agravarse por las bajas temperaturas, considerablemente en la etapa de la vejez.

Uno de los mejores consejos que podemos darte es el de crear en casa un espacio bien climatizado para impedir que los mayores se sientan incómodos. Procura no tener las ventanas abiertas durante demasiado tiempo y proporciona siempre a los mayores la ropa de abrigo adecuada.

Estos serían algunos de los cuidados a personas mayores que debemos tomar principalmente en cuenta; y a todos los consejos que te hemos dado anteriormente debes añadir también el mantener una correcta alimentación.