La vejez es una etapa del desarrollo del ser humano cargada de neoformaciones y crisis que muchas personas tienen dificultades en afrontar. La vejez se asocia en nuestra cultura como la etapa de progresivo declive de la capacidad cognitiva, así como el período en que se produce el cese de la vida laboral. Por ello, en esta etapa puede aparecer la tristeza y en algunos casos la depresión.
También se vincula esta etapa vital al progresivo deterioro del rol familiar, pues en algunos casos las personas de tercera edad pueden decidir marcharse a vivir lejos de sus allegados a lugares donde retirarse a descansar, a meditar o a vivir pendientes de alguna tarea que les agrade.
Asimismo, la vejez suele ser una etapa de dificultades emocionales ya que los cambios no solamente se producen en la faceta social, laboral o familiar, sino que también van apareciendo algunas enfermedades crónicas como son las migrañas, dolores musculares, reumatismo, pérdida de vista y audición. Los trastornos psicológicos y en las facultades mentales se evidencian en muchos casos, con cuadros de demencia, ataques de ansiedad y depresión.
Justamente, uno de los trastornos afectivos que más frecuentemente se presentan en la vejez es la depresión. La OMS afirma que más de un 20% de las personas que superan la edad de los 60 años sufren algún tipo de depresión, cifra que en los próximos 5 años aumentará según diferentes estudios. La depresión en la vejez es, pues, un trastorno psicológico que moviliza los esfuerzos de la comunidad científica para intentar hacer decrecer la tasa de afectados.
En nuestra residencia de ancianos en Madrid, cuidamos de nuestros residentes cada día, realizando actividades con ellos para que sientan útiles y capaces, además de darles todo nuestro cariño para que se sientan queridos y felices. Por otro lado, contamos con un equipo de profesionales especializado en el cuidado de la salud mental de los mayores.