La alimentación en la tercera edad es un factor primordial en el desarrollo de esta última etapa vital. De hecho, una buena o mala nutrición durante estos años puede suponer un cambio drástico en la calidad de vida de la persona.
En los últimos años en nuestro país se ha detectado un aumento de la esperanza de vida. Actualmente está en 86,2 para las mujeres y 80,3 para los hombres. Esto ha provocado un mayor interés en la mejora de nuestra salud durante estos años. Gracias a la alimentación pueden prevenirse y frenarse muchas enfermedades y otras dolencias más leves que son comunes durante la tercera edad. Además, una nutrición equilibrada puede ayudar a las personas mayores a reaccionar mejor a los medicamentos que les sean prescritos.
Esto dependerá de cada persona y sus necesidades nutricionales. Sin embargo, hay una serie de claves que podemos tener en cuenta a la hora de planificar la dieta diaria de una persona de la tercera edad.
Ten en cuenta que estas son recomendaciones globales. Recuerda que si tienes cualquier duda, lo mejor es consultar con tu médico o nutricionista para que te asesore correctamente en función de tu situación personal. Los profesionales son siempre los más indicados para revisar tus necesidades nutricionales y establecer una dieta en función de estas.