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Ahora que el verano está a punto de comenzar y que los días son más largos, contar con espacios abiertos donde nuestros residentes puedan disfrutar del aire libre es importantísimo.

El sol es beneficioso en todas las edades, pues es el mayor aporte de vitamina D natural. Una vitamina muy necesaria para el metabolismo del calcio. Cuánto más importante en esta etapa de la vida en la que se produce la mayor carencia de calcio, la tercera edad. Un momento en el que se padece la temida osteoporosis, sufrida por tres de cada diez mujeres mayores de 50 años.

La vitamina D alcanza nuestro cuerpo cuando nos exponemos en periodos cortos y moderados al sol. A través de la luz ultravioleta de sus rayos cuando se ponen en contacto con la piel. Para hacer un uso responsable de los rayos solares lo mejor es escoger los mejores momentos, evitando las horas centrales del día. Y no exceder de entre los 15 y 20 minutos al día. El tiempo necesario para lograr cargar el cuerpo con la cantidad de vitamina D necesaria para que los huesos se calcifiquen.

Además de ayudar a los huesos esta vitamina permite controlar el sistema inmunológico, haciéndolo más fuerte contra posibles infecciones y enfermedades autoinmunes. Combate el envejecimiento ocular, pues previenen la degeneración macular, dejando que el sol caiga sobre los párpados.

Pero no se debe abusar del sol, porque podría provocar cáncer de piel. Lo beneficioso sería hacerlo de forma moderada. Según determinan algunos estudios podría reducir los riesgos de padecer otro tipo de cáncer como el de mama, próstata o colon.

En Residencia Las Matas contamos con espacios de ocio al exterior como jardines y terrazas, donde nuestros residentes podrán disfrutar del sol y de sus saludables 15 minutos de rayos ultravioletas. Porque para nosotros la salud es lo primero.