Distimia La senectud es una época de muchos cambios y no siempre podemos adaptarnos perfectamente a ella, esto produce periodos de tiempo de una gran melancolía que duran más de dos años y que pueden confundirse con una depresión, pero no se trata de lo mismo.
Es un trastorno depresivo crónico más leve que la depresión en sus síntomas, pero más duradero pudiéndose prolongar durante mucho tiempo.
No inhabilita para llevar una vida normal con sus rutinas diarias ni conlleva pensamiento suicida es más bien como una sensación de abatimiento general.
Los síntomas más comunes son:
No se conocen las causas exactas de este trastorno, pero como en casi todo se piensa que es una combinación de varios elementos.
La distimia requiere tratamientos psicológicos mediante entrevistas con el anciano y su familia.
El terapeuta debe conocer los antecedentes familiares y la forma de vida de la persona mayor.
Se requiere un diagnóstico distintivo para descartar otros trastornos como la bipolaridad que influye en el estado de ánimo y otros con síntomas parecidos como la depresión severa.
Es recomendable realizar un análisis de sangre para descartar otras afecciones con síntomas parecidos relacionados con la tiroides o la falta de vitaminas.
La gravedad de la distimia dependerá del grado de sufrimiento, discapacidad y duración de esta.