Cómo cambiar pañales en personas mayores
El cambio de pañales en ancianos debe realizarse según las necesidades concretas de cada caso, pero a lo largo del día se aconseja cambiar el pañal al menos cada tres o cuatro horas. Durante la noche puede dejarse ocho horas, salvo que el anciano se quite el pañal por la noche y tengamos que sustituirlo.
El cambio de pañales en ancianos es similar al cambio de pañales de los bebés. Sin embargo, en este caso la tarea puede tener mayor dificultad debido a la falta de movilidad del anciano, a su peso y tamaño.
Cambio en adultos encamados
- Comienza por colocarte un par guantes de látex limpios que se adapten perfectamente al tamaño de tu mano.
- Ten a mano el pañal limpio que vas a colocar, toallitas húmedas, una almohadilla de cama para colocarla bajo el anciano e impedir que se manche la cama, así como polvos de talco o crema hidratante para limpiar al adulto antes de colocar el pañal nuevo.
- Afloja las lengüetas del pañal nuevo y mueve suavemente al paciente hasta que esté de lado sobre la cama. Si necesita ayuda, coloca tus manos sobre sus caderas y muévelo suavemente hasta que se ponga de costado. Ayúdalo a que tire de sus rodillas hacia su pecho.
- Coloca una almohadilla de cama limpia sobre las sábanas, a lo largo de la parte posterior del paciente, para evitar ensuciar las sábanas durante el cambio de pañal.
- Retira el pañal sucio suavemente de entre las piernas del anciano, enróllalo y tíralo a la basura.
- Limpia los genitales, la parte inferior, los muslos y cualquier zona de la piel manchada del anciano, limpiando siempre desde adelante hacia atrás con una toallita húmeda. Seguidamente seca muy bien la piel y aplica talco o crema hidratante.
- Guía al anciano para que se gire sobre el otro lado con el fin de que puedas completar el proceso de limpieza sobre toda la zona.
- Cuando apliques el talco o la crema hidratante sobre las zonas irritadas o enrojecidas del anciano ten cuidado de aplicar una capa muy fina, ya que demasiada crema hidratante o polvos de talco puede provocar un exceso de humedad y causar una erupción en el anciano cuando coloques el pañal nuevo.
- Despliegue el pañal limpio y colócalo entre las piernas del anciano. Asegúrate de que el pañal quede liso y que no tenga arrugas ya que un pañal arrugado puede rozar la piel del anciano y llegar a producir irritación o llagas.
- Ayude al paciente a girar sobre su espalda y tira del pañal, alisándolo de nuevo. Ajusta las lengüetas del pañal alrededor de la cintura del anciano y comprueba que el pañal está bien ajustado. Para ello, tira suavemente de los lados del pañal y asegúrate de que no se suelta cuando el adulto se mueva.
- Para finalizar, quítate los guantes y lávate bien las manos con agua tibia y jabón.
Cambio en adultos con cierta movilidad
Muchos adultos mayores gozan de la suficiente autonomía como para efectuar el cambio de pañal sin ayuda de nadie. Esto facilita en gran modo la tarea del cuidador, que podrá llevar a cabo el cambio de pañal y la limpieza de la zona de un modo mucho más rápido.
Esta técnica para el cambio de pañal es útil tanto con pañales anatómicos como con pañales elásticos. Basta con que el adulto pueda mantenerse en pie durante unos minutos y que el cuidador tenga la experiencia necesaria para actuar con rapidez. El procedimiento es el siguiente:
- Escoger una ubicación cómoda y segura, preferiblemente con algún elemento cercano en el que apoyarse o sujetarse.
- Protegerse con guantes para no tener contacto con los fluidos del pañal.
- Tener preparado el pañal que se vaya a emplear en el cambio, de la medida correcta y estirado para facilitar su correcta colocación.
- Retirar el pañal usado y depositarlo en la papelera destinada a este tipo de residuos.
- Pedir a la persona atendida que abra o flexione ligeramente las piernas para efectuar una limpieza genital óptima siguiendo las mismas indicaciones que en el caso del cambio de pañales en personas encamadas.
- Colocar el nuevo pañal tirando bien hacia arriba para garantizar su buena posición. En caso necesario, el adulto puede sujetar la parte trasera del pañal mientras el cuidador se asegura de ajustar correctamente la parte delantera.
Comprar pañales para adultos
Antes de comprar pañales para la tercera edad, asegúrate de cuál es el modelo y el tamaño indicado para el anciano, ya que si los pañales para adultos son demasiado grandes o demasiado pequeños pueden causar problemas en la piel. Es necesario que lo consultes con el médico de cabecera, además de darte las instrucciones correctas, el médico también podrá darte una receta de los pañales para adultos que necesites con cargo a la Seguridad Social.
Lo habitual es que tarde o temprano los pañales terminen convirtiéndose en un elemento habitual del día a día de las personas mayores. Los familiares y los cuidadores deberán estar pendientes de las necesidades de estas ya que la incontinencia es con frecuencia un tema tabú para los ancianos y es probable que intenten retrasar a toda costa el uso del pañal. Estar preparados para abordar el tema con naturalidad y actuar en consecuencia es una garantía de éxito a la hora de afrontar este importante cambio.
En Residencia Las Matas tratamos este tipo de problemas con la mayor naturalidad, para que nuestros residentes estén lo más cómodos posibles.