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residencia Todas las personas tenemos en la cabeza la idea de permanecer en la casa en la que hemos vivido toda la vida pero, en muchas ocasiones, no puede ser. Al hacernos mayores, nuestras necesidades van en aumento y a veces no podemos ser tan independientes como nos gustaría ser.

¿Cómo afrontamos una conversación con un familiar que debe mudarse a una residencia?

Hay que hablarles con naturalidad, explicándoles en todo momento los peligros y los miedos que tienes a que viva solo. Si tu familiar ha enviudado, la dificultad que le viene al tener que encargarse de su casa solo; como afrontar su vida social, las comidas, etc.; se convierte en una cuesta arriba.

Ten muy claro que no te puedes poner en frente a tu padre o a tu madre como si ya hubieses tomado la decisión de llevarle a una residencia. Tan solo tienes que contarle las opciones que tiene. No le presiones a menos que sea algo realmente urgente, deja que se tome tiempo para asimilarlo.

¿Cuál es el problema de entendimiento?

Por regla general, las personas mayores asocian una residencia a una estancia opaca, oscura, en la que no van a estar cómodos. Pero hoy en día, eso ha cambiado muchísimo. En Residencia Las Matas ofrecemos una atención óptima y cercana con todos los residentes.

Nos intentarán convencer de que con la ayuda de una persona que venga a casa unas horas y les ayude, y una alarma con teleasistencia, nosotros estaremos más tranquilos y ellos podrán seguir en su hogar de una forma casi independiente, pero en algunas ocasiones esto no es una solución.

Una vez que hayáis llegado a la conclusión de que la mejor solución es mudarse a vivir a una residencia, consensuar entre ambos cual será la elegida.

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