Dormir es una parte indispensable de nuestra vida y si nos fijamos detenidamente, es una parte mucho más presente en nuestras vidas cuando alcanzamos la tercera edad. ¿Cuántas veces hemos visto a nuestros abuelos o familiares dormir más de lo que recordábamos que hacían antes? En realidad, no duermen mucho más; pero sus periodos de sueño son menos regulares y se cortan; generando la necesidad de dormir en más ocasiones para poder disfrutar de los grandes beneficios que otorga el sueño.
Desde Residencia Las Matas queremos exponerte los distintos beneficios del sueño tanto para personas ancianas como para cualquier persona que disfrute de un tiempo entre las sábanas.
En primer lugar, cabe destacar que dormir las horas necesarias calma el cuerpo; potenciando los procesos de concentración y haciéndonos sentir mejor, de tal forma que podemos reducir el estrés y la ansiedad del día a día; así como incrementar nuestra creatividad gracias a que al dormir nuestro cerebro se reorganiza; estructurando recuerdos y habilidades para, ya en el momento de vigilia, ofrecer mayores cotas de ingenio.
Otro punto importante para las personas mayores es la importancia de descansar y evitar la falta de suelo para potenciar los reflejos y la conciencia situacional; de tal forma que se eviten caídas o accidentes en cualquier vehículo. Además, otro de los edificios para nuestra mente es, como algunos investigadores indican, que durante el sueño eliminamos ciertas toxinas de nuestro cerebro; sanando nuestra mente, siendo un proceso esencial para prevenir enfermedades como la demencia senil.
Además, durante el proceso de sueño, nuestro cuerpo trabaja en el resto de las áreas de una forma más eficiente; reparando células y tejidos dañados, además de potenciar nuestra longevidad; pues la salud de nuestro organismo nos permitirá vivir más años, además de cuidar nuestro sistema inmunológico.
Pero sus beneficios no acaban ahí, dormir poco nos vuelve más irascibles; llevándonos a mejorar nuestro estado emocional a raíz de dormir lo suficiente; una posición de sueño que también reduce las afecciones inflamatorias relacionadas con problemas cardíacos, artritis, demencia o diabetes, entre otros. Además, supone una forma de control del peso; pues debido a que las hormonas que nos hacen dormir son las mismas que impulsan nuestro apetito, potenciando un peso saludable. Y tú… ¿cuántas horas duermes?