Vivir en una residencia de ancianos cuando se tiene una edad avanzada puede tener muchas ventajas, más de las que se puedan imaginar a priori. Es un centro especializado y donde se cuida de los mayores, no una prisión ni nada por el estilo.
Los principales motivos favorables de vivir en una residencia son:
Hay un equipo médico disponible las 24 horas, de manera que ante cualquier urgencia se está mucho más seguro que en casa.
Para necesidades que no sean sanitarias, también día y noche hay personal para atender cada petición.
En las residencias se realizan actividades prácticamente cada día y para todos los gustos: baile, deporte, concursos, informática, días especiales, etc.
Se conoce a mucha gente, entablando relaciones de amistad muy fuertes, que llevan a sentirse como en casa y a compartir buenos momentos, como en familia.
No hay que preocuparse por las dietas o por limpiar, de todo eso se encarga el personal especializado.