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El sol es la estrella que más cerca está de nuestro planeta. Éste nos proporciona luz y calor; en verano la posición de nuestro país se acerca un poco más al astro rey, por lo que los rayos inciden con más fuerza y tenemos más calor. Este hecho es el que aprovechamos para irnos a cualquier parque, piscina o playa y tomar el sol; sin embargo, debemos tener cuidado con este tipo de actividades, especialmente los ancianos.grandpa-299711_640

La piel de los ancianos es algo más delicada que la del resto de personas; por ello, es más fácil que éstos sufran daños si no se protegen. Es de vital importancia que usen siempre protector solar con un factor mínimo de 30 (lo mejor es que sea de 50 para evitar futuros problemas, como cáncer de piel).

Otro de los aspectos que los ancianos deben proteger con especial cuidado en su cabeza, ya que muchos sufren  de alopecia y el sol incide directamente en la misma. Para protegerla, nada mejor que un gorro o una gorra.

Por último, las gafas de sol son la barrera perfecta para que la vista de los más mayores no se resienta con los rayos del sol. Mejor si son polarizadas.